Hoy mi cerebro no funciona

Son las 13:35.

Me planto delante de la pantalla en blanco de mi portátil.

Tengo que escribir el email de hoy y no se qué voy a contar.

Y además de que no se me ocurre nada, el mercado parece que quiere bajar.

Justo cuando ayer les dije que estaba alcista.

Un trago de agua.

Mejor de whisky, pienso…¿Y ahora qué hago?

Seguro que algo se me ocurre sobre la marcha.

Para qué mentir, hoy estoy obtuso.

Y encima la alergia… y este dolor de cabeza…¿Tendré algún email o alguna pregunta de alguien?

Nada…Hoy no es mi día.

Pues hoy se quedarán sin email y mañana a ver si se me ocurre algo…y una excusa…

¿Te imaginas que fuera cierto?¿Te imaginas que me meto en el lío de escribir casi todos los días entre semana y me quedo sin ideas?

Podría pasar…pero no…

Ya adivinas, conociéndome un poco, que no es todo al azar…

Cuando me metí en esta idea de escribir emails con frecuencia, lo primero que hice fue…Exacto, una estrategia editorial.

No soy escritor, y mi estrategia es muy básica.

Anotar ideas en un cuaderno, o en el móvil si estoy fuera, emails, apuntar mis charlas con clientes…

Tengo una lista de unas 20 ideas ya pensadas sobre lo que escribir.

Eso no quiere decir que si en el momento de escribir me vienen las musas, o hay una noticia o una historia que contar no lo pueda hacer…

Pero me aseguro que si no pasa nada, si no hay musas, si las ideas no llegan, al menos tengo una guía…

Tener una estrategia en cualquier faceta de la vida, hace que esta sea mucho más fácil de llevar a cabo.

Pues si quieres invertir con una estrategia que ha funcionado durante cientos de años…